Para el pueblo Misak, “la naturaleza es madre, y el espíritu de la vida, los elementos del cosmos y el mundo son un conjunto, la diversidad biótica y abiótica integran la tierra que en el tiempo y en el espacio sustentó las vidas de las gentes, les dotó de alimento, sabiduría, dignidad e identidad”. Este pueblo brinda alimentos, hogar, reconoce la relevancia social y cultural de la tierra, como parte de la identidad y arraigo; sus orígenes empiezan con una pareja: uno se llamaba kallim y el otro Pishimisak. Ambos seres El y Ella, eran los grandes sabios conocedores del Gran Territorio, conocían toda la cosmovisión, sabían sus orígenes y todas las cosas que conformaban el territorio. El pueblo Misak es un pueblo que lucha por mantener su lengua propia, su vestimenta tradicional que responde a su historia, su cultura y sus formas de vida tradicional.
El mito de origen narrado por los mayores permite describir los ancestros del pueblo Misak como la gente del agua, ya que afirma que “a veces el agua no nacía en las lagunas para correr hacia el mar sino que se filtraba en la tierra, la removía, la aflojaba” y producía derrumbes, que dejaban grandes heridas en las montañas, de las que surgieron los humanos, raíces de los nativos, nacidos del agua arrastrada y “venidos en los restos de vegetación”. Los derrumbes eran nacimientos o “partos de agua de los Pishau, de los guambianos, “gigantes sabios que comían sal de aquí, de nuestros propios salados, y no eran bautizados. Ellos ocuparon todo nuestro territorio, ellos construyeron… antes de llegar los españoles” (Vasco, 1997). (https://www.onic.org.co/pueblos/1098-guambiano)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario